lunes, 15 de octubre de 2012

Recuerdos del verano





Llegó el otoño dejando atrás el verano que pasó, como todo en la vida. Cuando revolvemos los armarios en busca de las prendas de abrigo del pasado verano sólo nos quedan los recuerdos, junto con algunas fotos y la esperanza de poder disfrutar el próximo en un estado de salud aceptable.

De todos los recuerdos veraniegos el que con más fuerza llega a mi memoria se refiere al curso de Gimnasia Acuática que realizamos en las Piscinas Municipales de Alba. Iba incluído en la entrada a las piscinas y estaba abierto a todos. Los martes y jueves de doce a una de la mañana nos congregábamos, alrededor de la piscina cubierta, un nutrido grupo de personas, casi todas mujeres ¡no sé por qué! pues, como he dicho podía entrar cualquiera. La edad ya era más variada: lo mismo entraban chiquillas adolescentes que señoras maduritas, vaya, de la Tercera Edad, empleando el clásico eufemismo.
El atuendo, un simple bañador y, eso sí, muchas ganas de moverse dentro del agua.

Bajo la dirección de Juan Carlos, el monitor, realizábamos ejercicios de calentamiento, estiramientos, saltos flexiones, etc, algo que fuera del agua sería irrealizable para la mayoría. También, con alguna animadora voluntaria, Yolanda, por supuesto, al compás de la música de fondo de "Macarena" y otras piezas que ahora no me vienen a la memoria, se montaba una coreografía, o lo que fuera, porque la sincronización y la armonía eran escasos. Pero, aunque no saliese perfecto, era divertido y, de eso se trataba, de pasarlo bien.
Para mí, personalmente, lo más difícil era andar en el agua: de frente, de espaldas, de costado, en zig zag, los cambios...Por la falta de experiencia o mi estatura (me llegaba el agua al cuello), me resultaba muy trabajoso desplazarme andando en el agua, tenía que ir de puntillas y el empuje del agua no me dejaba avanzar. Veía a todo el grupo moverse con soltura y yo siempre quedaba al final de las filas, no llegué a aprender la técnica o el "truco".

Como final de curso se organizó una cena de convivencia que constituyó el broche de oro y despedida de la campaña veraniega de la piscina. Ahora a esperar que llegue junio.

La gimnasia en el agua es ideal, sobre todo para personas mayores. Ayuda a mantenerse en forma porque se movilizan todos los núsculos del cuerpo. Ejercicios que fuera del agua no podríamos realizar, en el medio acuático se llevan a cabo fácilmente. El beneficio del baño es de todos conocido.
En la playa, otros veranos, también he podido ver algo parecido, alternando los ejercicios en la arena con los acuáticos. Los Ayuntamientos ponen monitores a disposición de los bañistas que quieran beneficiarse de estas clases.