lunes, 8 de marzo de 2021

Tiempo de silencio

     Tiempo de silencio es una novela de Luis Martín Santos. Se la considera una de las mejores novelas del siglo XX, publicada en 1960, con páginas censuradas. La definitiva se publicó en 1980.

    El libro que he leído es de la Editorial Seix Barral, editado en Barcelona en 1980.

    Luis Martín Santos nace en Larache en 1924, plaza del antiguo Protectorado español, ya que su padre era militar. Muere cerca de Vitoria, en 1964, víctima de un accidente de carretera. En 1929 la familia se traslada a San Sebastián, donde estudia el Bachillerato. Después estudia Medicina, en Salamanca. Cursa el Doctorado en Madrid, colaborando en el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Acude al mítico Café Gijón donde conoce a toda la intelectualidad del momento: Laín Entralgo, López Ibor y otros. Después marcha a Alemania para perfeccionar sus estudios. En 1951 es nombrado, por oposición, Director del Sanatorio Psiquiátrico de San Sebastián. Estudia especialmente el alcoholismo y la esquizofrenia.  En 1955 se pone en contacto con la Asociación Socialista, lo que le lleva a ser detenido en Pamplona en 1956. La segunda detención tuvo lugar con ocasión de la caída de la estructura socialista. Ingresa en el PSOE, formando parte de la Comisión Ejecutiva del entonces partido clandestino.  

    La trama de la novela es sencilla. Pedro, un joven investigador, está estudiando el cáncer en unos ratones traídos de Illinois pero en el laboratorio no logran que se reproduzcan por lo que, en un momento, se acaban los animales de experimentación. Amador, su ayudante, le dice que el Muecas tiene en la chabola, por lo que los dos se dirigen allá y el joven médico entra en contacto con la vida miserable y promiscua de este mundo marginal. En la chabola del Muecas duermen todos en el mismo colchón y el padre deja embarazada a Florita, la hija mayor. Antes que sea demasiado tarde decide que aborte y para ello llama al hombre de las agujas que sin ningún conocimiento del tema se dedica a tan torpes menesteres. En el mismo cuchitril, sobre unas tablas, deciden hacer la operación. Pero la cosa se les va de las manos provocando una hemorragia que no saben cómo contener. Asustado el padre va en busca de Don Pedro que sí es médico pero ni está colegiado ni tiene experiencia alguna en el tema. Además ha pasado la noche bebiendo con su amigo Matías. Cuando llega, la joven está prácticamente muerta y se pone a practicarle un raspado con el instrumental que utilizan para los animales. La joven muere y la madre es la única que no culpa al médico. Éste se asusta y su amigo le esconde nada menos que en un burdel donde es detenido y llevado al calabozo. La madre quiere que su hija tenga un entierro normal pero al ser detenido Pedro, el cadáver es exhumado para hacerle la autopsia. La madre no quiere separarse de la hija y sigue hasta el depósito con sus alaridos, molestando a los forenses que avisan a la policía y es detenida y llevada a los calabozos. En los interrogatorios exculpa a Pedro que es puesto en libertad.  Por otra parte, en la pensión donde vive, quieren casarlo con la nieta y no ven mejor ocasión   para comprometerlo celebrando una fiesta por su libertad.  Al volver a su trabajo, el Director le expulsa por haber intervenido sin licencia y le recomienda que prepare Oposiciones y se vaya a provincias a ejercer la Medicina.   En una verbena a la que ha tenido que invitar a Dorita y a su madre, mientras él guarda cola para comprar unos churros, el Cartucho, un medio novio de Florita, por celos, ya que creía que el médico era el padre del hijo que esperaba su novia, decide vengarse en la persona de Dorita, clavándole la navaja y desapareciendo. Dorita se desangra allí en el baile.  Con la sensación de fracaso, toma el tren en dirección a su nuevo destino.

    Los personajes de la obra son: Don Pedro, el protagonista, joven investigador. Es el antihéroe. Es bueno, todo un caballero pero débil, pasivo, él nunca toma las decisiones, todo le viene impuesto por los demás, no sabe defenderse.  Amador es el ayudante, se ocupa de los animales del laboratorio. Es quien regaló al Muecas una pareja de ratones. Es un ser que mira sólo para sí y no le importa mentir con tal de salvarse él.  Pablo González, el Muecas, es pariente de Amador, vive en las chabolas. Es un mal sujeto, promiscuo y violento. El Cartucho, otro miembro de las chabolas, violento, por naderías saca la navaja que lleva siempre consigo. ha estado varias veces en la cárcel.   Florita, es la hija mayor del Muecas. Junto con su hermana y su madre son las encargadas de dar calor corporal a las ratonas en celo. El aborto que le practican es el meollo de la novela.  Las tres mujeres de la pensión: la abuela, viuda de militar, la hija, soltera, madre de Dorita y la niña, como la conocen todos.  Doña Luisa es la Madame de la casa de citas donde se esconde Pedro y Charito, una de las prostitutas.  Doña Dolores es la madre deMatias. es una señora rica, muy snob. Matías, amigo de Pedro, intelectualoide, intenta ayudar a su amigo pero su vida es distinta.  Don Similiano es el policía que detiene a Pedro, siguiendo a Matías averigua el paradero. Jaime es un abogado, amigo de Matías con el que trata para que lo defienda. El Guapo es un presumido de las Chabolas que ha probado la navaja de Cartucho.  El hombre de las agujas, encargado de los abortos en la zona. La madre de Florita, una mujer que fue violada por el que después sería su marido y del que no recibe más que palizas, cuando llega bebido de la taberna. es la única persona que da la cara y dice la verdad, pese a todas las consecuencias.

    Los temas que se tratan son variados.   La indigencia de la investigación científica en la España de la época. La sociedad española en el Madrid de posguerra.  La pobreza de las clases más humildes. Es una crítica de la sociedad del momento, con ironía. La vida en los prostíbulos. La vida cultural en las tertulias del Café Gijón. La vida burguesa, la miseria de la clase media, del que "quiero y no puedo" y la brutalidad del mundo de las chabolas. Tiene un trasfondo ideológico.

    La novela no está dividida en capítulos habiendo separaciones por un sencillo espacio en blanco. La trama es lineal, con principio, nudo y desenlace. Es la historia del antihéroe, el hombre que quiso ser investigador científico y fracasó.

    El lenguaje está adaptado a la personalidad del personaje. Hay como dos niveles: el lenguaje normal de la ciudad y la jerga empleada en las chabolas.  Los párrafos son muy extensos por lo que se hace difícil su lectura. Hay un monólogo interior, abundan las disgresiones, tales como "hay ciudades descabaladas...que no tienen catedral", refiriéndose a Madrid. Hay prospectivismo narrativo, los mismos hechos pero desde otro punto de vista, según el personaje; las descripciones son magníficas, como el calabozo. La descripción es irónica, grotesca y superlativa, como "soberbios alcázares de la miseria", hablando de las chabolas. Existe el diálogo, a veces explícito, y otras indirecto, dentro de la narración. Es el estilo indirecto el que predomina. empleando una estructura difícil en las oraciones. El léxico es abundante y complejo que hace a la obra compleja.

    El estilo es complejo y vanguardista "realismo dialéctico", es una innovación pues aunque en otros países se venía ensayando no así en España. Es un elemento clave en la Literatura española del siglo XX.  Emplea un lenguaje científico, cultismos, metáforas. El lenguaje está por encima del trance argumental y el autor va más allá de lo que se expresa. convirtiendo al lector en creador.  Se hace notar su amplia cultura cuando habla de Goya, Cervantes, o emplea frases del griego, latín , francés, etc .  Está influenciada por Baroja, James Joyce y por el existencialismo de Sartre y él, a su vez, ha influido en otros escritores posteriores. 

    El espacio de la novela es la ciudad de Madrid y sus alrededores y el tiempo la década de los cuarenta, la posguerra de las hambres y el estraperlo. 

    El escritor no nos ha dejado mucha obra, debido a su temprana muerte. Escribió artículos sobre Medicina, ensayos sobre literatura y filosofía y algunas cosas  que se quedaron en el cajón sin publicar.  Vasco no nacionalista y castellano hostil al centralismo del régimen. Así era luis Martín Santos.

miércoles, 3 de marzo de 2021

El anuncio de la primavera

     Aún faltan algunos días para que, según el calendario, entre oficialmente la primavera. Pero la Naturaleza no entiende de calendarios y, ya hace días que hemos visto los almendros floridos. Al día de hoy ya tuvo lugar la lluvia de pétalos blancos, como si una nevada llegara a destiempo. Ya los podemos ver verdes, cuajados de hojas recién nacidas y el fruto, poco a poco, irá formándose donde antes estuvo la flor.  Las lluvias y las temperaturas benignas han llevado a esta explosión de la Naturaleza.                          Lo mismo les ha ocurrido a los prunos que, poco después que los almendros, vistieron sus mejores galas como saludo a la estación que pronto va a llegar.  Sus flores rosa-violáceas, tan delicadas y tan hermosas, consiguen que los paseantes se queden extasiados ante tan singular belleza. Hay otros prunos de flor blanca, delicadísima, que parecen cubiertos de nieve. Pues bien, ya se van cayendo las flores y se visten con el traje de diario; los de flores violáceas con el vestido del mismo color y, los de flor blanca, con hojas verdes, de ese verde tierno todavía sin mancillar.              

    No son sólo estos árboles a los que despista la temprana estación. Son ya muchos los que, de un día para otro, han aumentado el tamaño de las yemas y están a punto de abrirse dando paso a su normal vestimenta. Ya han reposado lo suficiente y se encuentran con fuerzas para enfrentarse a un nuevo ciclo.

    En los jardines pasa otro tanto. Los rosales, que habían sido cuidadosamente podados, empiezan a echar tallos y hojas nuevos. En el césped abundan las humildes margaritas que nos llevan a nuestra infancia, cuando llenábamos las haldas con las alegres florecillas y con un hilo y una aguja improvisábamos collares, pulseras, coronas...que enseguida se ponían mustias, llevándonos una terrible decepción. Pero, al día siguiente, volvíamos a hacer la misma operación. Es una pena que cuando meten las máquinas cortacésped, desaparecen, perdiendo parte de su encanto.                                                           Los lirios morados ya empiezan a salir de sus capullos y ni el mismo Salomón  en toda su magnificencia, según los Evangelios, pudo vestirse como uno de ellos.                                                           Los chopos que tengo delante de la terraza se han llenado de una especie de gusanitos que cuelgan de las ramas. Creo que son las flores.  Las palomas, muy de mañana, se encaraman en lo alto de las ramas, como frutos extraños, y allí pasan mucho tiempo balanceándose al ritmo de la brisa, ya que no pueden soportar su peso y allí permanecen durante horas columpiándose como los niños en el balancín.

    En el campo la hierba luce un hermoso verde y las flores silvestres hacen su aparición por donde pueden.Los días van alargando y las aves, van eligiendo sus parejas para formar nuevas nidadas.

    La Naturaleza no sabe de pandemias y ajena a los sufrimientos humanos despierta de su letargo invernal y se viste con sus mejores galas esperando la fecha del calendario en que digamos todos: ¡Ya llegó la primavera!