martes, 14 de diciembre de 2021

La vida sigue

     Pese a que el coronavirus no cede y que , continuamente aparecen nuevos contagios, -parece que es la 6ª  ola la que llevamos ahora- es posible que nos estemos acostumbrando a vivir con el famoso virus o que. al estar ya vacunados, nos da cierta confianza.  Lo cierto es que empezamos a normalizar nuestra vida, siempre dentro de unos límites. Ya nos estamos acostumbrando a vernos todos con las mascarillas e incluso, ahora con el frío se agradecen. 

    Con estas premisas hemos reanudado las sesiones del Club de Lectura. Ha sido emocionante volver a ver a las personas del grupo. Hay algunos nuevos elementos que se han incorporado este año pero seguimos casi todos los antiguos. Me he incorporado cuando ya habían empezado ya que no me enteré cuando se reanudó la actividad.

    Pasé por la Biblioteca y recogí el libro del mes: Una historia de amor y oscuridad, del escritor israelí Amós Oz.

    Amos Oz nace en Jerusalem en 1939 y muere en Tel-Aviv en 2018, víctima de un cáncer. Es una autobiografía novelada, Publicada en 2002, escrita en hebreo y traducida a diversas lenguas. Su apellido es Klausner pero se lo cambia por el de Oz cuando, de adolescente, va al kibutz Hulda, porque quiere romper con todo su pasado y ser una persona distinta.                                                                                                    Escritor, novelista y periodista israelí es uno de los más importantes en lengua hebrea.                                  Tiene numerosos premios, tanto en Israel como en otros Países. En 2007 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.

    Su padre era Jehuda Arie Klausner, lituano, de Vilna y su madre Fania Mussman, de Rovno, actualmente, Ucrania. El padre trabaja en la Biblioteca Nacional y la madre da algunas clases particulares de francés. Ambos habían emigrado con sus familias a Israel, antes de la fundación del nuevo Estado. En sus países de origen habían empezado las persecuciones. Cuando Amos tiene 12 años, Fania se suicida en la casa de su hermana, en Tel-Aviv, después de una enfermedad ¿mental? que trastorna la vida familiar. La muerte de la madre supone para el chico un duro golpe más duro cuando al año vuelve a casarse el padre. Aunque no recibe malos tratos, no se encuentra a gusto en su casa y decide irse a vivir a un kibutz  Quiere dejar atrás su infancia.

    Vive la fundación del nuevo estado de Israel como algo histórico que no olvidará mientras viva.          Participa en la Guerra de los 6  Días y en la del Yom Kipur. Pero ya de adulto se hace pacifista fundando, junto a otros el movimiento Shalom Ajohav. Se duele de las injusticias cometidas contra los palestinos que han sido expulsados de sus tierras y confinados en campamentos de refugiados.  Milita en el partido social demócrata Meretz, considerando como crímenes de guerra algunas acciones israelíes en la franja de Gaza, por lo que le tildan de traidor, cosa que no le importa.

    En esta obra nos cuenta el autor su vida y la de su familia en Palestina, bajo el Mandato Británico. Vive con su familia y vecinos la votación de la ONU para la fundación del nuevo Estado de Israel. Conoce las angustias de los judíos cuando los árabes no están de acuerdo con el reparto de las tierras y no quieren allí a los de su raza. 

    En su infancia conoce a muchas personalidades del mundo hebreo. En el plano cultural Josef Klausner, profesor de la Universidad y escritor. Es tío abuelo y visitan su casa con regularidad. Conoce también a Agnon, Premio Nobel, que vive en la misma calle que su tío. Es alumno de la maestraZelda, una famosa poeta que vivía en su mismo barrio. Trata también a otros poetas hebreos. Estando en el kibutz conoce a Ben Gurion, líder del pueblo judío, entonces Jefe del Estado.

   Está escrito en primera persona pero no sigue un trazado lineal si no que, a veces, salta en el tiempo, según sus recuerdos o los de la tía Sonia que le cuenta la historia de la familia materna en Rovno. Los abuelos paternos también ejercen gran influencia en la vida infantil de Amos. Tiene unas descripciones magníficas de las callejas de Jerusalem, así como de los barrios  más aristocráticos. Leyendo el libro da la sensación de adentrarse en el ambiente y los paisajes de la ciudad en esa época.