jueves, 30 de julio de 2009

¡Tanto tiempo libre!

Una buena opción es la lectura. Con un buen libro a mano, no existe la soledad

Es importante saber escoger las lecturas. Un libro, además de distraernos, debe aportarnos algo: ampliar nuestros conocimientos, conocer otras formas de pensar...

Siempre que vayamos a leer un libro, me gustaría hacer una recomendación y es que leamos , si es posible, algo de la biografía del autor. Ello nos va a ayudar mucho a comprender a los personajes. El autor, a veces sin pretenderlo y otras de forma consciente, plasma en el libro sus vivencias. Se escribe mejor sobre aquello que se conoce, que se ha vivido.

Acabo de leer Casa Desolada, de Charles Dickens. Es una novela muy buena y me ha llenado muchos ratos libres. Si no me hubiera informado de su vida, seguramente, no habría podido comprender la miseria de los suburbios londinenses y la terrible desigualdad social. Habría pensado que era una ficción. Pero no, es que Dickens lo sufrió en sus carnes y lo conocía muy bien.

Se lo recomiendo a todos/as que quieran pasar unos buenos ratos.

He empezado a leer otro libro sobre la vida de Santa teresa de Ávila y la España de su tiempo.

Aunque he leído sólo unas páginas,creo que va a agradarme. Seguramente comprenderé mejor a la santa castellana.

lunes, 27 de julio de 2009

Hoy podríamos hablar del senderismo.

Es una opción estupenda para hacer ejercicio al aire libre y disfrutar de la naturaleza.

No se necesita ser un gran deportista para practicarlo puesto que existen rutas con dificultades mínimas. Están muy bien señalizadas y existen, yo diría, que para cualquier persona con una movilidad aceptable.

Aprovechando esos días de primavera u otoño en que la temperatura es agradable ¿a quién no le gusta salir al campo para disfrutar de un paseo en plena naturaleza y contemplar hermosos paisajes?

Como se hace en grupos es un oportunidad para pasar una jornada de "buen rollo" con un grupo de personas que tienen gustos afines.

viernes, 24 de julio de 2009

¿ No es saludable esta imagen?

A todos nos gustaría tener una vida así. Pues depende en gran parte de nosotros el poder conseguirlo.
Los primeros días después de la jubilación son un poco indecisos. Hay tantas horas en el día y tantas cosas que se pueden hacer que cuesta empezar a seleccionar.

Todos tenemos en el fondo de nuestro subconsciente algunos deseos incumplidos, unas veces por falta de recursos, otras por falta de tiempo o por distintas circunstancias personales que no vienen al caso.

Afortunadamente, ya ha quedado para la historia la imagen del jubilado tomando el sol sentado en un banco o jugando al tute o al dominó en el bar porque no había otra forma de pasar el tiempo. Actualmente, el jubilado que no hace otra cosa es porque ha elegido esas distracciones.
¡Peor para ellos!

Pero no será por falta de oportunidades. Nunca hemos tenido tantas a nuestro alcance.

Unas veces son actividades totalmente gratuitas y otras por poco dinero; así que ya no existe esa excusa.

jueves, 23 de julio de 2009

Me gustaría contar mi primer día de jubilada.

Después de la pequeña fiesta de despedida, los correspondientes regalos y alguna lagrimita que otra por dejar a los compañeros con los que has compartido tantas cosas, quedas fuera del mundo laboral y al día siguiente empiezas a formar parte del mundo de los jubilados.

Este primer día resulta de lo más extraño. Ya por la mañana, acostumbrada a oir sonar el despertador, pues resulta que no suena. ¡Qué raro! En lugar de ser un alivio, te das cuenta de que no es así, lo echas en falta.

Después de mucho pensarlo, apurando un poco el tiempo, me levanto, me preparo el desayuno como todos los días, ya sin prisas y, sentada delante de la taza de café, me da por meditar.

Físicamente me encuentro bien y con ganas de hacer cosas ¿por qué voy a quedarme en casa arrinconada como un trasto viejo, inservible?

Tendré que cambiar de vida, pero no por eso voy a quedarme inactiva con tántas cosas cómo hay por hacer en el mundo: aprender (que siempre es tiempo), viajar, hacer más vida social y sobre todo pensar un poco también en los otros que el día tiene muchas horas y hay tiempo para todo.

miércoles, 22 de julio de 2009

Soy una mujer que acaba de jubilarse.

Vivo desde hace bastantes años en el medio rural, en la Comunidad de Castilla y León.

He estado trabajando durante muchos años en Atención Primaria y por tanto tengo un conocimiento en este sentido de las necesidades de las personas mayores, sobre todo las que viven en Residencias separadas de su entorno familiar.

En este blog pretendo, modestamente, contar mis experiencias después de jubilarme. Creemos que es una vida de descanso, de no saber qué hacer con el tiempo y sin embargo....¡hay tántas cosas por hacer!

Me gustaría influir en el ánimo de tantas personas jubiladas, que no saben qué hacer con tanto tiempo libre y animarlas para que creen grupos de Voluntariado. En todo ello, seguro que van a encontrar muchas satisfacciones de índole moral.