Con motivo del 4º Centenario de la Canonización de Santa Teresa los monasterios carmelitas de Alba de Tormes se han volcado en organizar una serie de eventos. Son muchas las excursiones que recaban en el monasterio de la Anunciación para visitar los restos de la Santa. En el monasterio de San Juan de la Cruz se ha instalado la exposición Santa Teresa y su tiempo. Por un módico precio se puede visitar. En ella encontramos pintura y escultura religiosa de los siglos XVI al XVIII. Como el monasterio, actualmente, está vacío, se ha colocado en la iglesia, refectorio, claustro, pasillos, etc. También puede visitarse una reproducción de la celda de San Juan de la Cruz y admirar la sobriedad de la misma.
Por cumplirse este año el Centenario de la muerte del músico salmantino Bretón, el Ayuntamiento ha querido sumarse a los homenajes recibidos por el insigne músico. Para ello una noche se programó la zarzuela que le dio fama: La verbena de la Paloma, otra noche se proyectó la misma obra pero en su adaptación al cine, protagonizada por Concha Velasco, en el papel de Casta y Vicente Parra, como Julián.Otro día hemos podido escuchar en la iglesia y el claustro del convento de las Isabeles, como así se las conoce en Alba a estas monjas. una ópera sobre Eneas y la reina Dido .En la Plaza Mayor también ha habido alguna sesión de cine infantil, para los peques, que aunque no era un horario muy apropiado, se agradecía poder respirar al aire libre, después de los calores que hemos soportado durante el día, Otra noche pudimos disfrutar de un concierto de música charra y gitana. No Pensaba que estuvieran tan relacionadas, Cantaron y bailaron músicas tradicionales.
En el antiguo palacio de los Duques de Alba, otro día tuvo lugar un Mercado Medieval. Aunque de medieval no tenía mas que el nombre, se realizaron concursos de cetrería y desde luego merecía la pene darse una vuelta por allí y admirar la colección de juegos antiguos que allí aparecía. Los niños tenían muchas atracciones para divertirse, sin gastar nada.
Por lo demás, por la mañana he podido disfrutar de las piscinas municipales con gimnasia en el agua tres horas semanales con un monitor. Es muy relajante y, a la vez, estimulante. Una hora en el agua, sin parar, pero se sale nuevos. Esos días se llenaba la piscina pues mucha gente se sacaba el bono solo para esos días, pese a ser tan barato el de todo la temporada. Por la tarde un paseo corto para hacer apetito para la cena y se acabó. Así se han ido pasando estos dos meses y he tenido que regresar a la rutina diaria.
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