jueves, 15 de enero de 2015

El Club de Lectura

    Siempre he sido apasionada de la lectura pero no he tenido mucho tiempo libre para dedicarme a esta actividad. Ahora, acabada la vida laboral y con el nido vacío, dispongo de todo el tiempo del mundo para dedicarlo a aquello que más me apetezca, dedicando a la lectura muchas horas del día y de la noche.

    Desde que oí hablar de los clubes de lectura tuve vivos deseos de pertenecer a uno pero hasta este año no se me había presentado la ocasión de formar parte de alguno. Este año, por fin, veo cumplidos mis deseos y, además, por partida doble ya que estoy enrolada en dos: uno en la Biblioteca de Casablanca y en otro que se ha formado este curso en la Universidad de la Experiencia. El de la Biblioteca funciona desde septiembre y ya hemos leído cinco libros. En la Universidad, la fundación se debe a la Asociación de Alumnos, es más reciente y hasta la fecha hemos leído un libro y estamos a la espera de tener un coloquio con el autor dentro de poco. Todos esperamos que resulte enriquecedor.

    Pero ¿qué es un club de lectura y qué pretende?. Un club de lectura es un grupo de personas que leen el mismo libro, cada cual en su casa, pero se reúnen periódicamente con el fin de comentar la lectura y poner en común todos los aspectos del libro: temas que trata, personajes, estilo literario, corriente literaria, autor, experiencias e impresiones del lector, etc.
    Tienen mucho éxito por varias razones. La lectura se hace de forma individual, íntima. La lectura en público a muchas personas les cohibe y no están dispuestas a leer en voz alta delante de otros. Por otra parte, el poder compartir la lectura con los miembros del grupo resulta enriquecedor, contrastar la opinión propia con la de los demás compañeros. De esta forma se leen muchos libros que de otra forma no nos acercaríamos a ellos por parecernos demasiado complicados y no sentirnos preparados para internarnos en ellos.

    Para formar un club de lectura lo primero que se necesita son los lectores. El número de los mismos varía. Con diez ya se podría formar. El ideal es que no sobrepase los treinta para que todo el mundo pueda intervenir en los debates.
   
     Otro requisito importante es disponer de libros para todos. Pueden ser de préstamo, a través de las bibliotecas públicas. Otra opción es la compra pero los libros  suelen ser caros y no están al alcance de todas las economías. Si, a pesar de los inconvenientes, se elige esta opción hay que tener en cuenta que, cuando se compran muchos ejemplares, las librerías suelen hacer buenos descuentos.

    La figura del coordinador es importante en la preparación de las sesiones y en las reuniones. Su papel es el de hacer que todos los miembros del grupo puedan intervenir de forma igualitaria y que no solo intervengan unos pocos (siempre los mismos), moderar las intervenciones, procurar que no deriven en cuestiones personales, que haya corrección y respeto, buscar material que pueda iluminar la lectura, hechos históricos referentes a la misma, mapas, vídeos, etc

    También es imprescindible disponer de un local adecuado para las reuniones como pueden ser salas de las bibliotecas, de asociaciones, de centros municipales, etc. Deben disponer de una mesa capaz para que todos puedan sentarse alrededor y versen  las caras, con buena iluminación y temperatura adecuada.

    El fin que se propone es fomentar la lectura y sacar el máximo provecho de esta actividad lúdica. Nos aporta el enriquecimiento cultural y social, haciendo nuevas amistades con personas que tienen gustos afines a los nuestros, actividades que pueden completarse con visitas, excursiones, comidas y cualquier otro acto social que sirva de cohesión en el grupo.

    En la Biblioteca formamos un grupo de quince a veinte personas, bajo la amable dirección de la bibliotecaria, ayudada por uno de los miembros del grupo que hace de moderador. Es un maestro nacional, jubilado, persona culta y altruista que, desinteresadamente, dedica muchas horas a este menester. Nos reunimos el último miércoles de cada mes. En esta tertulia se pone en común todo lo que nos ha aportado la lectura del libro. Se intenta que todo el mundo participe y dé su opinión favorable o desfavorable, todo es válido. La lectura, de esta forma, es más enriquecedora, pues detalles que se nos han pasado por alto o a los que no hemos dado importancia, otro compañero ha visto nuevas facetas, otra forma de ver las cosas que nos amplía las  perspectivas del libro.Se le saca todo el jugo a la lectura, mucho más que cuando se lee un libro de forma individua,l que se termina, se coloca en su estante y vamos corriendo a buscar otro.No hay reflexión; para sacarle todo el provecho hay que rumiarlo y comentarlo con otras personas y qué mejor ocasión que en el club de lectura donde todos hemos leído el mismo libro y donde todos somos apasionados de esta actividad de ocio.

    Hasta ahora hemos leído:
- Tardes con Margueritte, de Marie-Sabine Roger. Muy tierno, de fácil lectura.
-El último encuentro, de Sándor Márai. Muy bueno, introspectivo, psicológico. Más complejo  y de más difícil lectura.
-El lápiz del carpintero, de Manuel Rivas. Con fondo de la Guerra Civil y posguerra.El tema 
 más duro pero el autor ha sabido darle, a veces, tintes de humor, En medio, una bella  
 historia de amor.  
-Calaveras atónitas, de Jesús Moncada. El humor y la ironía, mezclada de sarcasmo está permanente     en este libro.
-El callejón de los milagros, de Naguib Mahfuz. Nos presenta la vida miserable en un callejón de un    barrio viejo de El Cairo durante la Segunda Guerra Mundial.

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