Exposiciones

En el Palacio de la Lonja podemos ver y admirar una bonita exposición de Daniel Quintero.

Es un pintor malagueño, nacido en 1949. A los 10 años se trasladó a vivir a Madrid, entrando a los 16 años en la academia de Amadeo Roca, que será su maestro. En 1967 ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando. Después residirá en el extranjero y actualmente vive a caballo entre Madrid y Nueva York. Le ha llegado pronto la fama y sus cuadros se encuentran en las mejores colecciones, recibiendo encargos, sobre todo de retratos de todas las Instituciones. Entre ellos figuran los de nuestros Reyes.

En La Lonja podemos ver una buena muestra. Retrata el alma del personaje, la expresión de sus ojos, las manos... Personalmente me han gustado mucho los cuadros de los niños, su mirada pícara y a la vez llena de candor. Como retratados más conocidos podemos ver a Pedro Almodóvar, Alaska, el diseñador Jesús del Pozo... También me han impresionado los retratos de una serie de judíos con sus trajes típicos, sus rasgos físicos y sicológicos.
En la mayoría de los retratos destaca la cara y las manos y sobre un fondo coloreado se hacen transparentes los trajes.

Hay una serie de paisajes de campo que hay que acercarse mucho al cuadro para ver que no es una fotografía. En otros están sólo perfilados como los de Israel.
También hay paisajes urbanos (el Palacio del Congreso y otros), vistos desde una extraña perspectiva.

Existe también una buena muestra de bodegones como La alegría de la huerta, en los que el colorido es de un realismo asombroso.

Emplea como materiales lienzo o papel y óleo, carboncillo, témperas...

Es una buena exposición que no se puede dejar de visitar. Está hasta el 20 de marzo.

Otra exposición que he podido visitar es la del Torreón de Fortea "Camino de sensaciones" del pintor Juan Carlos Callejas.

Es muy distinta de la anterior y exige un mayor conocimiento de la pintura vanguardista para poder comprender y disfrutar de sus cuadros.
Emplea el lienzo sobre madera , con texturas de yesos y calizas coloreados que sugieren lo que la imaginación en ese momento nos imponga. Los colores a veces son fríos, oscuros y a veces intensos. Siempre el cuadro está dividido vertical u horizontalmente por las líneas de la pintura.
Es para ser visitada por un público más versado en la materia.