sábado, 16 de noviembre de 2013

Caesaraugusta

Organizada por la Universidad popular, los alumnos de la misma, con la profesora, pudimos realizar una visita a los restos arqueológicos del Foro Romano y del Teatro. Aún recuerdo cuando en 1989 los periódicos dieron la noticia de que en las obras de remodelación realizadas en la Plaza de la Seo, habían quedado al descubierto restos de cloacas y cimentaciones de la época romana.Se hizo un estudio de los mismos por personal especializado y las debidas excavaciones sistemáticas, dando como resultado que pertenecían al antiguo Foro romano. Se vio que pertenecían a dos niveles: uno inferior del siglo I a.C, época de César Augusto,y otro más arriba a la de Tiberio, sigo I d. C. Había aparecido el emplazamiento del Foro de Caesaraugusta. Normalmente los romanos situaban el Foro en la confluencia del cardo y el decumano -las dos vías más importantes de la urbe-. pero aquí. por la proximidad al río, decidieron que ése era el lugar más idóneo para ubicar todos los edificios importantes en la vida ciudadana: templo, basílica,zona comercial, político-administrativa, etc. Para los romanos el Foro era el lugar que después supuso la Plaza Mayor en nuestras ciudades en las que, normalmente, se sitúa la iglesia o catedral -según sea la importancia de la población-, el Ayuntamiento, el Casino, los comercios más representativos, el lugar donde la gente se reúne para cualquier manifestación o, simplemente, para encontrarse con los amigos y tomar un café. Las ruinas del Foro caesaraugustano constan de dos plantas. En la planta sótano nos recibe una sala en la que se proyecta un audiovisual. En el mismo el río Iberus como testigo,va contando la historia de la ciudad desde la Salduie ibera y luego la fundación de la colonia por las legiones romanas. Después, un personaje de la época, -una de las estatuas colocadas en esta planta-, nos habla y cuenta cómo era la vida en la ciudad. Esta planta corresponde a la era fundacional de César Augusto y en ella podemos contemplar, en unas vitrinas, restos arqueológicos encontrados en las excavaciones como cerámica, trozos de columnas y capiteles, así como tuberías de conducción de las aguas. Al subir a la siguiente planta podemos apreciar la primitiva cloaca y otra máyor, ésta de la época de Tiberio, pudiéndose apreciar la forma constructiva a base de una argamasa de cal y arena, rellenando con trozos de piedra y cantos rodados, modelado mediante un encofrado de madera, como puede observarse por las marcas. También se pueden ver una serie de canales de conducción y desagües. El nivel de la entreplanta corresponde al siglo I d.C., época del emperador Tiberio. Aquí podemos ver restos de los cimientos del pórtico y de las tiendas adosadas. Hay maquetas con sonido que explican cómo era la vida en el foro. Por ellas podemos hacernos una idea de cómo pudo ser la vida de los ciudadanos que circulaban bajo los pórticos comprando, vendiendo y tramitando sus negocios de todo tipo. Hay una recreación de una tienda de alfarero con su sótano, que servía de almacén, y al que tenían acceso mediante una escalera de mano. Solamente queda al descubierto una pequeña parte de lo que fue el foro caesaraugustano ya que la mayor parte queda bajo edificios como la Seo, el palacio Arzobispal y otros, llegando hasta el puerto fluvial que tenía acceso al mismo. En 1972,también debido a unas obras en la calle La Verónica, quedaron al descubierto los restos de lo que fue el grandioso Teatro Romano de la ciudad. El profesor Antonio Beltrán se encargó de dirigir las obras de excavación. Después Iber Caja cedió al Ayuntamiento el solar para que se consolidasen los restos y se estableciese el Museo que hoy existe, para que puedan visitarse tan importantes restos arqueológicos. El monumento data del siglo I, ubicado en la parte más alta de la ciudad, con vistas al Ebro y a todos los lugares públicos más concurridos.Estuvo en funcionamiento más de dos siglos y allí tenían lugar los actos sociales y de esparcimiento a los que asistían los habitantes de la colonia y las cercanías. Allí verían las tragedias griegas y las comedias de Plauto y Terencio, entre otros. Los romanos, en la construcción de los teatros solían aprovechar desnivelas del terreno para para la cávea pero aquí, por ser un yerreno eminentemente llano se edificó a partir del nivel del suelo y, exteriormente, según las maquetas tiene un cierto parecido al Coliseo Romano, por las arcadas.Encima de los restos y como protección se ha construido una cubierta comprendiendo lo que debió ser su volumen. Como todad las grandes obras conoció momentos de esplendor pero también le llegó la decadencia y sufrió el expolio de sus piedras, aprovechadas para la construcción de la muralla en los finales del Imperio cuando las fronteras se veían amenazadas por pueblos bárbaros. Sus mármoles, columnas y esculturas pasarían al reino del olvido. En la Edad Media, después de la invasión musulmana, en su solar se construyeron viviendas, formando un barrio, que al ser conquistada la ciudad por AlfonsoI, quedó libre de sus moradores y pasó a ser parte de la judería. Cuando en 1492 los RR.CC.expulsan a los judíos, queda nuevamente deshabitado, empezando a construirse en la zona los palacios renacentistas que daban la imagen de prosperidad de las grandes familias de comerciantes y banqueros, como la mansión de los Zaporta. Así ha ido pasando por distintas fases hasta llegar a la actualidad. En la planta sótano hay una sala de audiovisuales en la que se nos da una visión retrospectiva del monumento, desde su descubrimiento hasta su constucción romana. Hay maquetas del edificio mediante las cuales podemos hacernos una idea de la magnificencia del edificio con las columnatas del grandioso pórtico,sus asientos recubiertos de mármol blanco, su decoración... Hay restos de capiteles labrados de alabastro, trozos de columnas y diversos objetos aparecidos en la excavación. A través de una pasarela se pueden visitar los restos y contemplar el escenario, el lugar de la orquesta, donde se conservan trozos de mármol de distintas procedencias. Se pueden apreciar las zonas de acceso a las localidades y los tabiques que soportarían las gradas de los asientos. En la zona museística se recrean, por medio de audiovisuales, las distintas zonas y las representaciones teatrales en una ciudad del Imperio romano. En otras salas el desarrollo de la historia del solar a través del tiempo y ver cómo era la vida de sus ocupantes en las distintas culturas: cristiana, musulmana y judía. Ante estos olvidos hemos de preguntarnos qué habrá bajo los edificios del Casco Antiguo. En otros tiempos se respetaba poco la herencia histórica y cuando se excavaba una bodega o se tiraba una casa, al hacer los nuevos cimientos qué reliquias no se habrán perdido,. La ignorancia y el egoismo eran la causa.Afortunadamente hoy existe una mayor concienciación por estos temas y existen leyes que obligan a respetar los hallazgos arqueológico.

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