lunes, 4 de noviembre de 2013

Viaje a Alcalá de Henares

A las 7.15 horas era la salida desde las puertas del museo Pablo Serrano. Hora muy temprana, además la Empresa de Autobuses había paros por lo que era un poco arriesgado intentar goger este medio de transporte, así que decidí hacer el recorrido a pie. A esas horas la ciudad empezaba a desperezarse, apenas encontré viandantes, algunos madrugadores haciendo footing, otros paseando a sus perros, algunos trabajadores camino del tajo, en la puerta de los mercados, obreros descargando mercancías... En el punto de reunión ya había muchos excursionistas esperando; el reencuentro de caras conocidas, otras vagamente entrevistas en algunas charlas. Allí estaban las dos profesoras de la Universidad Popular -Maite y Brígida- que iban al frente del numero grupo. Con la noche aún sobre nuestras cabezas, emprendimos el viaje en un moderno autocar y, hasta pasar Calatayud, no vimos el sol. El Hombre del Tiempo pronosticaba lluvias por la zona Centro pero todos íbamos bien pertrechados de paraguas y chubasquero para lo que nos vendría después. En el camino se hizo una parada en una zona de servicio para tomar un café y lo que cada cual pudiera necesitar.Antes de llegar a nuestro destino ya empezaron a caer las primeras gotas de lluvia llegando, alrededor de las 11 a la hermosa plaza de Cervantes donde ya nos esperaban dos guias que nos iban a conducir a través de la ciudad a los dos grupos en que nos dividimos. En la primera toma de contacto nos hicieron una breve exposición de la historia de la ciudad de Alcalá de Henares, Patrimonio de la Humanidad concedido por la UNESCO en 1998 a su Universidad y al Conjunto Histórico..Nos habló de sus tiempos de gloria y de su decadencia.Admiramos la plaza de Cervantes con su monumento al insigne escritor, punto neurálgico del conjunto histórico, antigua plaza del Mercado, próxima a la Universidad y rodeada de edificios que albergan organismos oficiales y recreativos como el Ayuntamiento, el Casino, el Corral de Comedias...De la plaza sale la calle Mayor, por la que nos dirigimos pasando por el antiguo Hospital de Antezana, antigua institución que, hasta la actualidad sigue cumpliendo con sus servicios asistenciales, Al lado se encuentra -en lo que fue el solar de la casa de la familia Cervantes- una recreación de lo que sería una vivienda de la época. Es la Casa-Museo de Cervantes, construcción del pasado siglo que nos transporta al Siglo de Oro, visitando sus aposentos y admirando los muebles de la época. Hay también unas salas en las que se exponen antiguas ediciones de obras cervantinas. Siguiendo por la calle de la Imagen encontramos el convento de Carmelitas, fundado por la santa de Ávila en el que estuvo de monja una hermana de Cervantes. Visitamos también el Museo Arqueológico Regional, ubicado en el antiguo Convento de Dominicos de la Madre de Dios. Allí pudimos contemplar, además de restos fósiles de animales prehistóricos, unos magníficos mosaicos romanos con motivos mitológicos de la casa Hippolytus, pertenecientes a la romana Complutum. Pudimos ver,así mismo, lo que se conserva del edificio, pese a la barbarie y la desidia de los hombres. Nos acercamos hasta el Palacio Arzobispal, contemplando el exterior de lo que fue el gran edificio que acusaba el gran poderío del Primado de Toledo, al que pertenecía la diócesis. Este palacio agogió a grandes figuras de la Historia como los Reyes Católicos, naciendo aquí su hija menor, Catalina de Aragón, la que luego sería reina de Inglaterra. Aquí fue recibido Colón por los reyes. Durante la Guerra Civil sufrió el impacto de las bombas, quedando casi arrasado, al igual que otros insignes monumentos de la ciudad. Se ha rehabilitado y conserva parte de su pasado esplendor. Estuvimos viendo los restos de la iglesia de Santa María, de la que sólo está en pie, dignamente, la torre de ladrillo, construcción similar a muchas análogas de Castilla. Se conservan unos restos de los ábsides, en piedra, y la sacristia en la que se encuentra, -restaurada-, la pila bautismal, en la cual se hizo cristiano al ilustre alcalaíno, Seguidamente dirigimos nuestros pasos hacia la Universidad, que tanta fama dio a la ciudad. Fue fundada por Cisneros en 1499, gracias a la Bula papal de Alejandro VI. Ha pasado por momentos de esplendor durante el Siglo de Oro, convirtiéndose en el emblema de la ciudad. Después de la Desamortización, en 1836, se traslada a Madrid, pasando sus edificios a manos privadas y la extraordinaria biblioteca a la capital.Sus dependencias serán destinadas a menesteres para los que no fueron penados, llegando a tal extremo que la fachada principal estuvo a punto de ser trasladada piedra a piedra a los Estados Unidos. Esta atrocidad no se llevó a cabo gracias a la reacción de los vecinos que crearon la Sociedad de Condueños y aportaron el dinero necesario para comprar los inmuebles. En la actualidad, esta sociedad sigue siendo la propietaria. El Colegio Mayor de San Ildefonso tiene una fachada espectacular, renacentista, en piedra, obra de Gil de Hontañón que recuerda la fachada del Colegio Mayor Fonseca de la Universidad de Salamanca, probablemente, obra del mismo arquitecto.Está recorrida por el cordón, esculpido en piedra, de la Orden de San Francisco a la que pertenecía el fundador. En el interior todo es sobrio, como corresponde al espíritu franciscano. Hay varios patios cuadrangulares, con pozo para el servicio de los estudiantes, pues en estas dependencias se alojaban los alumnos, además de recibir las enseñanzas.Estos patios reciben los nombres de: Santo Tomás de Villanueva, el de Continuos, el de Filósofos y el Trilingüe. En este último se impartían clases de latín, griego y hebreo.En el muro de la entrada al Paraninfo -donde cada 23 de abril se hace la entrega del Premio Cervantes de Literatura- están colocadas placas en relieve con los nombres de todos los escritores en lengua española, galardonados desde su fundación en 1976 hasta nuestros días. El interior del Paraninfo es algo extraordinario, Posee un artesonado mudéjar, difícil de encontrar fuera de Aragón. En un lateral, elevado, hay una especie de púlpito con tres asientos en el fondo. Allí es donde se sentaban los examinadores y el alumno que aspiraba a su licenciatura. Alrededor existe una galería para los compañeros del examinando. Si éste conseguía aprobar era sacado en hombros y paseado por la ciudad, recibiendo los parabienes de todos los vecinos ya que era costumbre que el nuevo licenciado pagara la cena de tods. En el caso de que no aprobase era abucheado y humillado hasta extremos intolerables hoy día. En las paredes del Paraninfo hay colgaduras con los nombres de los alumnos ilustres que pasaron por las aulas de la Universidad: San Juan de la Cruz, San Ignacio de Loyola, Arias montano, Quevedo, Calderón de la Barca, y otros no menos insignes. Hicimos un alto en la visita para comer en un céntrico restaurante. Los platos que nos sirvieron, desgraciadamente, no estaban en su punto pero eso carecía de importancia. Pasamos un rato agradable en amena conversación, dando pie a que nos conociéramos un poco más los miembros del grupo ¡y a que descansaran nuestros doloridos pies! Ya por la tarde visitamos el Corral de Comedias.Según nos contaron es el teatro más antiguo de Europa. En un principio era un patio de vecindad, empedrado, donde los espectadores se llevaban su asiento. Después se pensó en cubrirlo para defenderse de las inclemencias del tiempo.En el siglo XVIII se construyen asientos y en el siguiente siglo se transforma en teatro romántico, de forma elíptica, según la moda de la época. Actualmente ha sido restaurado por "Peridis" que lo ha remozado pero respetando todos los elementos anteriores. DEspués de estas visitas en el tiempo que restaba hasta la hora de salida pudimos callejear en busca de los productos típicos de la zona. Otro grupo dedicó este tiempo para visitar la Catedral que no habíamos podido ver por la mañana. A las 6.15 ya estaba todo el grupo en el autocar, dispuesto para el regreso. Cansados pero satisfechos de la excursión "Tras los pasos de Miguel de Cervantes".

No hay comentarios:

Publicar un comentario