viernes, 12 de febrero de 2016

Palmeras en la nieve

    Palmeras en la nieve es una novela de Luz Gavás, publicada en 2012. Después ha publicado una segunda, Regreso a la piel.
 
     La autora nace en Monzón y estudia Filología inglesa en la Universidad de Zaragoza. Es novelista, ha traducido libros y escrito artículos para periódicos y revistas. Se ha dedicado a la docencia, impartiendo clases en una escuela universitaria, Compaginando con estas tareas está la política, ya que ha sido alcaldesa de Benasque durante unos años.

    En 1953, Kilian deja su pueblo en las montañas del Pirineo oscense y, junto con su hermano Jacobo, emprende un largo viaje hasta Guinea. Para el joven, que no ha salido nunca de su entorno, supone una gran aventura.En la isla de Fernando Poo les espera Antón, su padre. Todos van a trabajar a la finca Sampaka, donde se produce el mejor cacao del mundo. El trabajo es duro y el clima muy distinto al de las montañas de su terruño. Pero logra adaptarse y aprende a querer a aquella tierra tan verde y exuberante. Aquí comprueba las diferencias culturales con la península, la mayor relajación de las costumbres , en comparación con la España del momento. Entiende la amistad, la pasión, el amor y el odio. Pero Kilian comete el "error"de enamorarse locamente de Bisila, una nativa que trabaja como enfermera en el pequeño hospital de la finca, centro que regenta un joven médico español. En 1968, al independizarse la colonia, Kilian tiene que regresar a España, pero no le permiten traer a la guineana y su familia. Tienen que despedirse pensando, lógicamente, que no volverán a verse más. Quedan sus vidas separadas por un espacio inmenso. Entre los hermanos queda un secreto que nunca revelarán. Ya en la península, rehacen sus vidas formando cada cual su propia familia.

    Junto a esta historia del pasado, tiene lugar otra en el presente. En 2003, al morir Jacobo, su hija Clarence, ordenando papeles, descubre una vieja fotografía, cortada por la mitad, y unas cartas que la intrigan. Aprovechando una especie de estudios culturales sobre el idioma en estas tierras, decide viajar a Fernando Poo, hoy Bioko, y descubrir el pasado de su familia en aquella isla. Así, desentraña el secreto tan celosamente guardado por sus mayores y conocerá a un ingeniero mestizo, hijo de uno de los dos hermanos. También conocerá a la mujer que fue el amor de su tío. Éste, padece Alzheimer y es incapaz de recordar nada del pasado.

    Es una novela realista. Refleja la vida colonial, la explotación del negro por el blanco. Aunque todos viven en la finca no disponen de las mismas condiciones en cuanto a la vivienda. Los blancos vivían en una especie de hotel y, al llegar se les asignaba un criado negro que se ocupaba de atenderlo. Los nativos ocupaban unas viviendas insalobres. Tenían escuelas donde aprendían la lengua de los colonizadores. Se les bautizaba y todos tenían un nombre español junto al que le ponía su etnia. En ciertos locales, como el Casino, se les prohibía la entrada. Los blancos podían violar a las mujeres y después nadie se responsabilizaba del fruto de estas uniones. Hay una diferencia muy marcada entre la vida de los españoles y la de los aborígenes.

    Es una novela histórica, pero no de los hechos que se narran en la Historia, sino la que escribe la gente corriente que vive los acontecimientos del día a día, sin grandes alharacas. Refleja la vida colonial de mediados del siglo XX en la Guinea española, que fue primero colonia y después se convirtió en provincia.

    Es, también, una novela exótica ya que nos traslada a unos escenarios de vegetación exuberante, lujuriosos con cascadas bellísimas dentro de la selva, con los nativos y sus trajes, sus ceremonias, bodas,.. Es el paraíso perdido de los personajes, algo que siempre añorarán.

    Es, ala vez, una novela costumbrista. Nos adentra en las costumbres de la colonia, su forma de vida, distinta de una y otra raza. Cuenta cómo se desarrollaba el trabajo en la finca y en los almacenes. Cómo se divertían cuando al terminar la semana y, cobrada la paga, se divertían en Santa Isabel.

    Hay una historia de amor difícil y trágico y aventuras con misterios y secretos familiares.

    En paralelo se desarrollarán las dos historias: pasado y actual. Clarence, buscando a un tal Fernando que parece ser la clave del misterio, conseguirá desvelar el secreto de la familia.

    Los personajes están bien construidos, son reales. Se nota el gran trabajo de investigación de la autora a través de los testimonios de su propia familia y de otros testigos, que aún quedan de los 40.000 españoles que estuvieron trabajando en la colonia.

    Personajes:
Kilian, el protagonista, es un joven responsable, honrado, con unas convicciones morales más estrictas, que, no obstante, en un momento de tensión, es capaz de azotar a un nativo.
Jacobo es distinto. No le importa herir los sentimientos de los que considera inferiores. Es lascivo y juerguista. No duda en imponerse frente a los trabajadores que están por debajo de él y en eludir responsabilidades.
Manuel, el médico, que quiere investigar las plantas del país, es un hombre recto, preocupado por su trabajo, de lo más sano de la colonia, así como Julia, su esposa, otra española cuyos padres tienen un negocio en Santa Isabel.
Bisila es una nativa, con una buena formación pero que, en algunos momentos, recurre a los tratamientos de sus ancestros. Trabaja como enfermera en el hospital.Según su tradición se casa con otro miembro de la tribu bubi, sin amor.Pronto se enamorará perdidamente de Kilian.
Antón es el padre de Jacobo y Kilian que muere y es enterrado en la tierra que ha llegado a considerar como suya. Es de carácter integro y amigo de los nativos.
Clarence es la hija de Jacobo que, movida por la curiosidad viaja hasta Guinea, en condiciones políticas poco aconsejables, para descubrir las raíces familiares en aquellas tierras.

    El estilo es cuidado.Tiene muy buenas descripciones y es de destacar el tratado de los personajes, su perfil humano.

    Está basada en hechos reales. Los personajes son reconocibles. es ficción todas las peripecias que ocurren en la novela, pero, indudablemente, pudieron ser reales. Es un tema poco tratado, del que apenas conocemos nada y su lectura nos informa  de unas  páginas de nuestra historia reciente: la colonización, la vida de los trabajadores, las relaciones entre blancos y negros y lo que ha quedado de España en la antigua colonia, la modificación de la vida de los nativos, la importancia del cacao, el rebelde resentido que no perdona a la metrópoli...

    El tema político, aunque no eludido, no ha sido tratado en profundidad. Todos sabemos la triste historia de esas dictaduras de países africanos en donde, según nos contó la autora en una charla. Enguema pagaba personalmente, en metálico, a todos los  funcionarios del país que se ponían a la cola para recibir su paga. Esto que parece anecdótico nos revela otras muchas cosas de la vida política del país.

    A pesar de ser un libro extenso se hace ameno y se lee muy bien, sintiendo que se termine. Después de haber leído la novela es forzoso ver la película y comprobar si se ha seguido el guión o no. Un profesor de cine nos habló de estos temas. Es imposible seguir el curso de la novela a rajatabla, hay cosas  que el cine no puede expresar y, por otro lado, hay que comprimir la obra para que tenga una duración razonable. Sin ser una obra maestra, la adaptación está bien.

    El director es Fernando González Molina y los intérpretes: Mario Casas, en el papel de Kilian; Berta Vázquez, como Bisila (a juicio del profesor, la mejor interpretación); Emilio Gutiérrez Caba, como Antón; Macarena García, como Julia; Adriana Ugarte, como Clarence; Alain Hernández,  en el papel de Jacobo.
Por motivos políticos fue imposible rodar en la isla por lo que se ha recurrido a otros escenarios como Colombia y las islas Canarias. Es muy buena la ambientación y los paisajes. El marco histórico es muy desconocido para los españoles y, más aún para los jóvenes. En los libros de historia apenas aparecen algunas referencias. Por un tratado de España con Portugal, en 1777, paso a ser colonia y después provincia española hasta que en 1968, después de un referendum, alcanzó la independencia. Comprendía las islas de Fernando Poo, Corisco, Anobón, Elobey Grande, Elobey Chico, además de algunos islotes. En el continente, un pequeño territorio, con capital en Bata. Todos los territorios enclavados dentro del golfo de Guinea.  
   

   
 

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