lunes, 16 de mayo de 2016

Excursión a Valdemossa-La Granja

   Muy de mañana ya están preparados los autocares para llevarnos a la excursión. Por la Sierra de la Tramontana nos dirigimos rumbo al Monasterio de Miramar. El lugar es precioso.
En 1229 Jaime I, ayudado por nobles catalanes, conquista a los moros la isla de Mallorca. Como es costumbre estas ayudas tienen una recompensa por parte del rey. Así se distribuyen los distintos territorios insulares correspondiendo éste de Miramar a la familia de Ramón LLull. El Beato estaba casado pero, después de unas visiones que tuvo,cambió su vida y siguió la vocación mística y misionera. Era una persona muy culta y, a instancias suyas, el rey mallorquín Jaime II, funda en el lugar un monasterio con el fin de acoger y preparar a los monjes que irían a evangelizar a tierras de musulmanes. Para ello debían conocer el árabe y otras lenguas orientales.Ramón escribió sus libros en catalán.

    El archiduque de Austria, Luis Salvador,compró la finca en 1872. Este personaje era una persona muy culta, viajero apasionado, se enamoró de Mallorca y dejó su huella en muchos lugares de la isla. Escribió muchos libros sobre costumbres, flora, fauna... Le atraía, sobre todo, la naturaleza. Construyó una casa en estilo siciliano y promocionó el cultivo de la vid.Tenía un secretario,al que estimaba especialmente, que murió muy joven.En una de las estancias de la casa mandó consrruir un cenotafio con la escultura de Vratislav Vyborny, que así se llamaba su sirviente. Todo el monumento es de mármol de Carrara.
Empieza la visita por el antiguo molino de aceite y se pasa al jardín donde existen estatuas y fuentes además de unos arcos, pertenecientes al monasterio de Santa Magdalida de Palma y que el archiduque trasladó allí. En el jardín se encuentran algunas columnas del monasterio de  Ramón Llull..La fachada está pintada con dibujos moriscos. En el interior se conservan las baldosas originales, muy desgastadas. Todo está relacionado con la vida y obra de Ramón Llull y de Luis Salvador y podemos ver mapas, libros, grabados, cerámica, instrumentos naúticos, etc. También hay recuerdos de la emperatriz Sissí pues  estuvo en varias ocasiones, al ser prima del archiduque y, como él, almas libres, amantes de la naturaleza, había entre ellos una gran empatía.
Al morir Luis Salvador dejó la finca como herencia a su secretario mallorquín Antoni Vives.y las tierras de S`taca a su amante Catalina Hamar. Estas posesiones han sido compradas por el actor Michael Duglas, donde cultiva el vino malvasía.
Detrás de la casa hay un mirador con unas vistas impresionantes.

   De Miramar pasamos a visitar la Cartuja de Valdemossa. Debe sus orígenes a un palacio mandado construir por Jaime II para su hijo Sancho, que padecía de asma, y se creyó que la montaña le sentaría bien.En 1399 se cedió a los cartujos que permanecieron aquí hasta su exclaustración en 1835, tras la Desamortización de Mendizábal. Entonces se vendió por partes y pasó a manos privadas. Hoy sólo es bien público la iglesia y la sacristía. Por aquí han pasado muchos personajes ilustres como Jovellanos, Rubén Darío, Sorolla, Unamuno, Azorín... Pero se recuerda especialmente la estancia de Federico Chopin y su amante, la escritota George Sand, con sus hijos, el invierno de 1838-1839. Alquilaron la celda 4. Allí compuso el músico varias obras y su amante escribió Un invierno en Mallorca,

    La iglesia actual es un edificio neoclásico con planta de cruz latina, bóveda de cañón y cúpula sobre el crucero. Está decorada con frescos de Manuel Bayeu, cuñado de Goya. Son de destacar unas magníficas copias de esculturas de San Bruno y de San Juan Bautista. Hay un bonito retablo con la imagen de la santa valdemossana Catalina Thomás. En el presbiterio vemos una silla abacial y un atril. En el coro es notable la sillería.

    Pasamos a visitar la antigua botica de los monjes con todo lo necesario para preparar las fórmulas: balanzas, morteros, alambiques, probetas, retortas, etc amén de una colección de botes de cerámica con los nombres de los preparados, así como también frascos para guardar píldoras, jarabes, y otros brebajes con los cuales curaban sus dolencias. Después de la Desamortización continuó la botica para el pueblo, atendida por monjes, sin hábito. Podemos ver en una de las paredes un cuadro con los santos Cosme y Damián, médicos, como se sabe.

    En la celda del prior entramos por una capilla. Allí está la biblioteca, lugar de reunión de los cartujos, cuando una vez a la semana su regla les permitía hablar. En esta celda se encuentran los tesoros de la Cartuja con sus libros, algunos incunables, y documentos de la Orden. También hay piezas de gran valor como un tríptico de estilo flamenco y otro de marfil, además de cuadros de valor. Hay una colección de cerámica árabe de reflejos metálicos. En la celda- dormitorio podemos ver el torno por donde se le suministraba a cada monje su parca comida y la ración de pan que pedía. También hay un curioso reloj y un calendario con los horarios de los cartujos.

    La celda que habitaron Chopin y George Sand contiene muchos recuerdos de la pareja, así como dibujos del hijo de la escritora, el piano del músico, adquirido en 1898. Muchos de estos documentos han sido cedidos por la nieta de la escritora para el museo. Todos los años se realiza el Festival Internacional de Valdemossa y a él acuden prestigiosa figuras de la música. En la actualidad la antigua iglesia se ha convertido en sala de conciertos.

   La imprenta Guasp fue la primera imprenta mallorquina. Fue fundada en 1576 por Gabriel Guasp y ha estado funcionando , ligada a la familia hasta 1950 en que las innovaciones técnicas la dejaron obsoleta. Forma parte del museo municipal.

    El palacio del rey Sancho se cree que se construyó sobre otro alcázar del valí Mussa y de ahí viene el nombre de Valdemossa. Al anexionarse Mallorca al reino de Aragón, Martín el Humano lo cede con las posesiones a los cartujos que habitaron el Palacio desde 1399. En el siglo XVIII se amplía la Cartuja, construyéndose la iglesia y otras dependencias. En el claustro se abren capillas para celebrar los monjes. En la torre estuvo recluido Jovellanos durante un año hasta que fue confinado en el castillo de Bellver.
Se entra al Palacio por la puerta del Ave María a un jardincito. En el interior una hermosa escalera y artesonados.El claustro es renacentista y la torre de Hostes, con matacanes y saeteras es una torre defensiva.

    Llegada la hora de comer partimos hacia la Granja de Esporles. donde nos sirvieron platos típicos de la isla y después de reponer fuerzas nos quedaba la visita al complejo.
Gracias al manantial que brota en sus terrenos la granja de Esporles ha sido siempre un lugar privilegiado, conocido ya desde la época de los romanos. Los árabes tenían aquí una alquería en la que se aprovechaba la fuerza del agua para mover molinos .Después de la conquista de Mallorca el conde Nuño Sanz se estableció en ella pero poco más tarde fue cedida a la Orden del Císter. Los monjes edificaron un convento pero después la dedicaron a las labores de cultivo y de ella se abastecían para sus necesidades. Después pasó a manos privadas. En la actualidad pertenece a la familia Seguí. Es una mezcla de estilo señorial y rústico puesto que se utilizaba como residencia de la familia pero también como una explotación agrícola, llegando a albergar más de cien oficios.
 

    En el exterior destacan las cascadas naturales que forman estanques y suministran electricidad a la finca.Además de los jardines de inspiración renacentista encontramos animales autóctonos como cabras, cerdos, aves de corral, ocas, pájaros, todo al aire libre, en un paisaje idílico de la Sierra de Tramontana.

    En el interior es la historia viva de la isla. Oficios desde el siglo X hasta el XVII. Un recorrido por el interior de la mansión nos permite descubrir la vida en una granja agrícola y mansión señorial  hace 400 años.Los oficios tradicionales están representados tales como: tintoreros, tejedores, cardadores, vidrieros, perfumistas, molinos de grano, de aceite, prensas de uva, fabricación del papel, oficios como el de médico, etc. También hay salas destinadas a las actividades diarias: cocina, comedor,dormitorios, cuartos de niños, de jugar, salas de ocio, de tertulias. En los sótanos vemos salas de tortura, de la Inquisición, salas de guardia, de interrogatorios.

    Son innumerables los objetos allí expuestos, destacando las colecciones de cerámica y de cobre en los utensilios de cocina.

   La visita resultó muy entretenida y didáctica aunque el cansancio del día se hizo notar en los excursionistas que con mucho gusto emprendimos el regreso en el autocar que nos dejó a la puerta del hotel. A descansar, porque al día siguiente nos esperaba otra salida por la isla.  .

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