domingo, 23 de mayo de 2010

Guatemala

Los Derechos Humanos en Guetemala.

Patrocinado por el Gobierno Aragonés, Comisiones Obreras, Asociación Paz y Solidaridad de Aragón y la CAI, tuvo lugar un acto para dar a conocer y denunciar el problema de los Derechos Humanos en Guatemala, conculcados de forma sistemática.

Después de las presentaciones por parte de un miembro del Gobierno de Aragón, otro de Comisiones Obreras, de la Asociación de Paz y Solidaridad Aragón y los autores de un documental, se pasó a la proyección del mismo , rodado con muchoas dificultades en Guatemala.

Fue muy interesante porque pudimos observar de primera mano las condiciones en las que se desarrolla la vida del pueblo guatemalteco.

Las plantaciones de café, caña de azúcar, bananos, de los grandes terratenientes, en las que trabajan campesinos en condiciones durísimas por el clima y la orografía del terreno y con sueldos que no llegan a cubrir, ni con mucho, las necesidades básicas. Suelen pagarles 30 quetzales a los hombres y 20 si son mujeres. Si tenemos en cuenta que 11 quezales equivalen a un euro, no nos podemos extrañar que los niños tengan que trabajar, en lo que sea, para poder subsistir. Esto nos lleva al analfabetismo con todas sus consecuencias, un círculo del cual es muy difícil salir sin ayuda externa.

El trabajo en las fábricas, con jornadas de 12 a 16 horas, con un calor insoportable, donde tienen prohibido hasta ir al baño fuera del horario establecido. El trabajador que intenta liderar un grupo para mejorar las condiciones pronto es despedido.

Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, expuso el problema de los pueblos indígenas, más marginados que el resto.

Las Multinacionales, que explotan al país y no generan riqueza para el bienestar del pueblo: ENDESA, Chiquita Brands...

Todo empezó en 1954 con el golpe de Estado que derrocó al Presidente Arbenz. De 1960 a 1996, hubo un movimiento de insurgencia, liderado por jóvenes, que tuvo que rendirse por agotamiento. Pero las cosas no mejoraron; la represión y la violencia siguieron adelante. El poder económico está en en manos de la oligarquía. El 2% de la población controla el 58% de la riqueza. Las multinacionales y los grandes terratenientes contratan sicarios para asesinar a los líderes de los trabajadores. La corrupción institucional no hace nada para combatir el crimen, no se investigan los asesinatos y desapariciones, quedando los delitos en la impunidad.

Pobreza, desnutrición, analfabetismo, inseguridad, ausencia de libre expresión, ruralidad, marginación... esos son los males de este pueblo.

Durante el conflicto desaparecieron las organizaciones sindicales, políticas y sociales, siendo asesinados o deportados sus líderes, teniendo que pasar a la clandestinidad los que lograron sobrevivir. En la actualidad se incumplen los acuerdos internacionales sobre el trabajo y así encontramos que más del 80% de la población que trabaja no tiene Seguridad Social.

Como resumen, la violencia en Guatemala ha cambiado de forma pero sigue presente. Es necesario el apoyo internacional, a través de los Estados, ONGS, Organizaciones Sindicales, etc para conseguir un desarrollo sostenible y humano, que permita a la gente vivir una vida en paz y prosperidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario