lunes, 5 de diciembre de 2011

Día de las Personas Discapacitadas

En 2006, el día 3 de diciembre se declaró como Día Internacional de las Personas Discapacitadas.
Hay muchos grados de discapacidad y. la mayoría de las personas que padecen alguno de estos grados, pueden, perfectamente, ser útiles a la sociedad. No tienen por qué ser unos marginados.
En España hay casi cuatro millones de personas con alguna discapacidad física o psíquica. Afortunadamente, en nuestro país, poco a poco, se van eliminando tanto las barreras físicas como las sociales, muchas veces, más difíciles de salvar.

Ya han quedado atrás aquellos tiempos en que estas personas permanecían recluidas en sus casas; a las familias como que les daba reparos en mostrarlas a la luz. Hoy los vemos en las calles, moverse como los demás, en sus sillas de ruedas, algunas con motor y ¡hay que ver cómo corren!
Los vemos en todos los Centros de Enseñanza -algunos en la Universidad- y, también, poco a poco, en los centros de trabajo. Y, aquí, rinden como el resto de los trabajadores. La verdad es que el 60% de los discapacitados, que están trabajando, lo hacen con un contrato temporal. La crisis afecta a todos. Hoy el mercado de trabajo está muy mal y, gran parte de las colas del paro son jóvenes que han terminado sus estudios universitarios y se encuentran con la imposibilidad de encontrar un puesto de trabajo adecuado, en nuestro país.

Las personas discapacitadas no quieren una pensión. Desean ser útiles a la sociedad y tener en ella un puesto, como todos los demás, de acuerdo a sus capacidades y a su formación.
Es de admirar el valor que le echan a la vida. Muchos jóvenes han quedado en esta situación después de haber sufrido un accidente de tráfico. Cuentan cómo, en el primer momento, cuando se dan cuenta de su estado, el mundo se les viene encima. Pero después, con la ayuda psicológica que reciben en el Hospital de Toledo -por donde tienen que pasar muchos de ellos-, y el apoyo de sus familias y amigos, salen adelante y luchan, haciéndole frente a todas las dificultades. y vuelven a ser felices. Su vida vuelve a tener sentido. Y se preparan para el día de mañana, para poder tener un trabajo y ser independientes. Eso es lo que más desean.

Y ¡el deporte! Es algo fundamental. Los entrenamientos les ayudan a mantenerse en forma y las competiciones son un estímulo importante. ¡Les ha costado tanto conseguir esos triunfos!. Pero están ahí...
Inmediatamente después de las Olimpiadas, llegan las Paralimpiadas y hay que ver la preparación de los deportistas paralímpicos y lo que consiguen... Considero que la sociedad no valora estos logros de una manera justa. Pasan un poco como de puntillas. Después de unos días pocos recuerdan los nombres de estos héroes. Por ejemplo, en un partido de baloncesto, con deportistas en sillas de ruedas... ¡cómo se mueven en la cancha! Y, los ciegos esquiando, con su guía; y los chavales con Síndrome de Dowm, haciendo teatro o ballet, o un programa de radio... Les costará un poco más pero lo consiguen.

Hoy día pueden viajar, moverse por la ciudad,en autobús, en tranvía, porque los transportes han pensado en ellos. Pueden acudir a los Centros de Enseñanza, a los museos, hacer la compra, porque se han eliminado las barreras arquitectónicas y pueden circular sin obstáculos. En muchos lugares se han instalado Servicios adaptados.
Pueden ir de veraneo porque en muchos hoteles y Casas Rurales se les ha tenido en cuenta. En las playas, con la ayuda de los Voluntarios de Cruz Roja, pueden entrar en el agua y bañarse en el mar. Por lo que respecta a España, se han hecho muchas cosas aunque siempre queda algo por mejorar.

Las "personas con diferentes capacidades" como gustan que se les considere, temen más que nadie los recortes presupuestarios a que obliga la crisis. Tienen miedo de que se retroceda en los logros conseguidos durante años de lucha. Esperemos que no sea así.

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