sábado, 9 de enero de 2021

La nevada

     Hacía mucho tiempo que no veía nevar y, hoy, al despertarme. me he llevado una grata sorpresa. Al asomarme a la ventana he visto los árboles, los tejados y el suelo, en general, cubierto de una fina capa blanca. Parecía una postal navideña. Veía las imágenes que nos mostraba la televisión, de Madrid y otros muchos lugares, con los problemas que causa la nieve, sobre todo, en el tráfico. Pero por aquí, nada, el suelo completamente seco, aunque las temperaturas, eso sí, estaban en negativo, cosa también extraña en estos lugares.

    Pero por fin nos llegó la nieve y con ella los recuerdos de la infancia cuando en los pequeños pueblos de Burgos nevaba tanto que, para que pudiéramos asistir a la escuela, nuestros padres tenían que ir delante, con palas, abriendo camino.

    Después, recuerdo, ya mayor, estudiando en la capital, aquellas nevadas que lo cubrían todo, el Paseo de la Isla y el Espolón, cuando íbamos a hacernos fotos... Las temperaturas eran tan bajas que se helaban las tuberías y, por las mañanas, no salía agua de los grifos y no  podíamos ni lavarnos la cara.

    Después en Madrid, sería a primeros de los años 60. cuando una hermosa nevada acompañó una visita organizada al Palacio Real, con aperitivo en la terraza del Edificio España, con piscina en la última planta y, desde la que disfrutamos de unas vistas fabulosas de la capital. Entonces, seguramente, era el edificio más alto de Madrid.

    Aquí, en Zaragoza, es muy difícil ver la nieve. Sólo recuerdo, hace mucho tiempo, una nevada en la que los niños disfrutaron de lo lindo haciendo muñecos y tirando bolas de nieve, en los parques y en los Pinares de Venecia. Después lo pasaban muy bien cuando hacíamos alguna escapada al Pirineo oscense.

    Hoy ha cuajado la nieve porque el suelo estaba completamente seco. Entonces se ha acumulado en los árboles, sobre todo en los pinos, pero sigue nevando aunque los copos son diminutos. "Año de nieves, año de bienes". Así reza el refrán, esperemos que esta vez lleve razón y que este 2021 que comenzamos hace tan poco, sea mejor que el anterior y se termine, de una vez por todas, la pandemia, gracias a la vacuna. Aunque ésto creo que va para largo. Hasta el verano no esperemos que cambie mucho el estado de cosas.

    ¡Qué bonito es ver la nieve! Pero cuando estamos en casita protegidos del frío. Al menos tengamos un recuerdo para todas las personas que viven en la calle. No sé si hay suficientes plazas en los Albergues Municipales para albergar a todos. Con la cantidad de edificios que están infrautilizados... Y ¿Qué pasa con los pájaros? Hoy no he visto más que una sola paloma en la rama de un chopo. Es curioso pero esponjan las plumas para conservar el calor, al contrario de los humanos que nos apretamos bien la ropa cuando hace frío. Imagino que las otras aves se han buscado algún lugar abrigado para pasar el temporal.

    Se ven pocas personas circulando por la calle. Además del frío hoy es sábado y muchos no trabajan con lo cual el tráfico es mínimo. Solamente los dueños de los perros han salido para que éstos hagan ejercicio y sus necesidades fisiológicas. Un grupo de muchachos ha estado un rato en el jardín organizando una batalla de bolas de nieve, pero han durado muy poco. El frío es intenso y no apetece estar fuera de casa.

    Y sigue nevando. Los copos revolotean en el aire y en los árboles, por el peso, la nieve se va cayendo.  Las estaciones de esquí verán colmados sus deseos, pues esta temporada entre los confinamientos y la falta de nieve, lo tienen muy crudo.

    Por este año, seguramente, no la veremos más y no sabemos hasta cuando volverá a aparecer. 

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