lunes, 21 de marzo de 2011

La farisea

Novela corta del escritor católico François Mauriac, publicada en 1941.

François Mauriac nace en Burdeos en 1885 y muere en París en 1971. De familia burguesa, pronto pierde a su padre y es su madre, profundamente católica, quien se ocupará de su educación. Estudia en Burdeos, en los Marianistas, pasando a la Universidad donde estudia Filosofía y Letras, marchando a París en 1906. Empieza a colaborar en diversos periódicos. Participa en las dos guerras mundiales, destacándose como miembro de la Resistencia Francesa antinazi, en la segunda. Apoyó la causa argelina en su guerra de independencia.

Es uno de los grandes escritores del siglo XX. Escribe sobre la gente de provincias, sus tradiciones religiosas y sociales. Alcanza popularidad como novelista con obras como El beso al leproso, El desierto del amor, Teresa Desquieroux, Nido de víboras, etc. Escribe también obras de teatro, poesía ensayos, memorias...

Es elegido miembro de la Academia Francesa en 1933, se le concede el Premio Nobel de Literatura en 1952. Francia le otorga también la Gran Cruz de la Legión de Honor.

Este escritor fue acusado de pesimismo, en relación a la religiosidad de la época. Con esta obra, La farisea, señala una enfermedad constante en la espiritualidad, la de la hipocresía y la soberbia. Es la parábola del fariseo y el publicano. El utor hace un retrato de Brigitte Pian, que practica una religiosidad fría y deshumanizada, que juzga a los demás desde la superioridad, ignorando la comprensión y la piedad. Pasa por encima de todos, convencida de estar en posesión de la verdad y de conocer los secretos del corazón humano, apartándose de la verdadera espiritualidad, precipitándose en un abismo en el que Dios está ausente y sólo queda el yo humano. Va tejiendo continuamente, en torno a ella, una "red de perfección". Pero en el ocaso de su vida, Brigitte Pian, descubre, finalmente que no era necesario parecerse a un servidor orgulloso, preocupado de pagar al patrono su deuda hasta el último céntimo, y que Dios no espera que seamos contables de nuestros méritos. Ella aprendió que lo importante es amar. Llega para ella la redención a través del amor humano, el amor de un hombre mayor, situación ridícula para los demás, pero que la lleva a la comprensión de las debilidades humanas. Descubre que "no importa tener méritos, sino amar". Es una reflexión a tener en cuenta.

Está narrada en primera persona por un niño, después adolescente, Louis Pian, hijastro de Brigitte. A veces hay relatos en tercera persona, pero siempre bajo el punto de vista de Louis. Intervienen también Michèl, hermana del narrador, a quien fiscaliza continuamente la madrastra. Otro personaje importante es Jean Mirbel, compañero de colegio de Louis; niño apaleado por la vida, que no conoce el amor de nadie, cuya conducta es reprensible, inadecuada. Viene a parar a Baluzac con el abate Calou. Se enamora de Michèl. Otros personajes que influyen en el relato son Hortense Voyod, la farmaceútica del pueblo, que seduce a Jean de Mirbel. Intervienen también el matrimonio de Octavie Tronche y monsieur Puybaraud, en los que ejerce su posición autoritaria la farisea, precisamente, a través de la caridad, por su dependencia económica.

Es una novela para reflexionar. Su lectura se hace amena, está muy bien escrita y se puede recomendar a personas con inquietudes religiosas que tengan voluntad de autocrítica.

1 comentario:







  1. Buscando en Google algo sobre la Farisea, una novela que leí hace 50 años y que no la he vuelto a repasar aunque conservo de ella un gratísimo recuerdo, me he tropezado con tu blog y tu resumen sobre el autor y la novela. Ambos los veo muy bien logrados.
    Seguiré visitando tu blog pues escribes muy bien.
    Abajo te pongo el enlace del mío. Si quieres echarle un vistazo, te aconsejo que leas primero Dónde dormirá Araceli? y también Amparo, desamparada. Ambos artículos
    gustaron fueron muy leídos.
    Buenas noches y gracias.


    http://alfonjimenez.blogspot.com.es/


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