lunes, 23 de mayo de 2011

Los fósiles

Excursión al Jurásico de Almonacid de la Cuba, en la provincia de Zaragoza.

Como final de la clase de Iniciación a la Paleontología y a la Interpretación de los fosiles, de la Universidad de la Experiencia, realizamos una práctica de campo, el día 19 de mayo.

Para ello salimos en autobús un grupo de alumnos, acompañados de dos profesores. Todos , felices y contentos, nos pusimos en marcha a las 9 de la mañana. El tiempo nos acompañó, el cielo estaba encapotado pero no llegó a descargar y tampoco pasamos calor. Íbamos bien provistos de gorra y calzado adecuado para poder movernos con facilidad por las rocas, senderos y campos labrados.
No pensábamos que fuéramos capaces de encontrar ningún fósil, era la primera vez que salíamos al campo con este cometido. Al principio fueron los profesores los que nos los enseñaron pero en seguida, viendo dónde había que buscar, empezamos a ver por aquí y por allá. La verdad es que había muchos. Los primeros que pudimos contemplar "in situ", fueron infinidad de moldes internos de cefalópodos, de la familia de los ammonites (grammoceras, hildoceras, amaltheus. etc). Pudimos clasificarlos gracias a unos grabados que nos facilitaron los profesores, en los cuales se encontraban la mayoría de los fósiles que podíamos encontrar en la zona, junto con la estratificación del terreno.

Todo el valle del Ebro fue en tiempos remotísimos un mar que después quedó reducido a un lago interior que, al desecarse y elevarse el terreno con el plegamiento alpino, han aflorado a la superficie los estratos que formaban el fondo marino. Por eso los fósiles que encontramos corresponden a organismos marinos.

Pasada la zona de rocas calcáreas, encontramos estratos de margas y aquí cambiaban los fósiles encontrados. Empezamos a ver gran cantidad de braquiópodos (lobothyris, sphaeroidiothyris), que eran los que más abundan; también trozos de belemmites y algunos completos.

Subiendo por la sierra encontrábamos bivalvos, algunos de un tamaño minúsculo, pero muy bien conservados.

Al regreso pasamos por las ruinas de Belchite, triste recuerdo de la batalla del mismo nombre, algo que no debería volver a repetirse. Es triste ver esos esqueletos de los edificios, medio derruidos, con sus boquetes como ojos fantasmagóricos que parecen decir "nunca más".

1 comentario:

  1. Hola,por donde fuisteis? a mi hijo le encantan los fosiles y quisiera saber donde buscar

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