sábado, 21 de noviembre de 2015

Gozar del arte III Goya

    Francisco de Goya y Lucientes nace en Fuendetodos (Zaragoza), en 1746 y muere en Burdeos, en 1828. Fue pintor y grabador. Su obra comprende cuadros, murales, dibujos y grabados. Su estilo lo inicia con el Posromanticismo. Se le considera el precursor de la pintura contemporánea y de las vanguardias del siglo XX.

    Era hijo de un maestro dorador y, desde pequeño, mostró aptitudes para el dibujo por lo que su padre le colocó en un taller para que aprendiera a pintar con el maestro Luzán; Después estuvo con Francisco Bayeu. En un principio se formó en el barroco tardío. En 1770 se le cumple el deseo de todo artista: viajar a Italia. Allí entra en contacto con el neoclasicismo. En "El cuaderno italiano" deja constancia de todo lo que ve y atrae su atención: esculturas, monumentos...y que luego le servirán en sus cuadros posteriores.
Casa  con Josefa Bayeu, hermana de su maestro, y, gracias al cuñado que ya era pintor de la Corte, obtiene en Madrid trabajo para la Real Fábrica de Tapices, pintando los cartones que después servirían  como modelos para realizar los tapices que iban a decorar las estancias de los palacios reales. Muchos de ellos son de carácter costumbrista, amable, con mucho colorido.
Una grave enfermedad, quizás un saturnismo, de la que como secuela le quedó una grave sordera que le aisló del mundo, le lleva a cambiar el estilo de su obra. Graba lo que llama "Caprichos", en los que expresa lo que siente, sin estar al servicio de los encargos en los que tiene que pintar lo que pide el cliente.
Compra la Quinta del Sordo, una casa en las afueras de Madrid, decorando sus paredes con las Pinturas negras, con las que se adelanta a su tiempo,preconizando el movimiento vanguardista. Desde allí tiene que vivir la guerra de la Independencia. Fruto de estas experiencias serán los cuadros Los fusilamientos del 3 de mayo, La carga de los mamelucos y los grabados Los desastres de la guerra.
Después del regreso de Fernando VII su posición en la Corte se vio algo comprometida, ya que era un afrancesado, y, por miedo a represalias, solicitó un permiso  para trasladarse a un balneario de Francia con el fin de hacer una cura de salud. Concedido el permiso viajó con su sirvienta Leocadia y su hija Rosarito pero nunca llegaron al balneario si no que se quedaron viviendo en Burdeos, donde acabó sus días. Fue enterrado en Francia pero en 1899 sus restos, excepto la cabeza, se trasladaron a España, descansando, actualmente, en la iglesia de San Antonio de la Florida, al pie de los frescos que pintara en vida.

    Es un pintor muy prolífico. En su obra podemos distinguir varios periodos.

1746- 1774. Des sus primeros años en el taller de Luzán no se conserva nada. De esta época sería un armario- relicario para la parroquia de Fuendetodos, desgraciadamente desaparecido durante la Guerra Civil. Se conservan fotografías del mismo. Dataría de 1762 ó 1763.

    1770- Viaje a Italia. Visita Roma, Venecia, Bolonia, Parma...Es de esta época el Cuaderno italiano, con dibujos, bocetos, apuntes... En Parma, en un concurso, obtiene una mención del jurado por su obra Aníbal vencedor, que se aparta del barroco por su colorido y composición, adoptando el estilo neoclásico.

    En 1771 Goya vuelve a España. El Cabildo del Pilar le encarga la pintura del Coreto: La adoración del nombre de Dios. Le encargan también obras de decoración del palacio de Sobradiel. Pero el trabajo más importante son las pinturas para la iglesia de la cartuja de Aula Dei. Es una serie de grandes pinturas murales, al óleo, que relata la vida de la Virgen. Es ya la obra de un genio por la composición y pincelada . No es obra de un aprendiz. Data de 1774.

    1775- 1792. En este tiempo Goya está trabajando en Madrid pintando cartones para tapices. Eran de gusto neoclásico  y representaban escenas de la vida madrileña: majas, chisperos, tipos del pueblo y también de las clases acomodadas. Son famosos El quitasol, La gallina ciega, El cacharrero, El albañil herido, y muchos otros. Estaban destinados, como ya se apuntó, a decorar los palacios de los Borbones.

    De 1780 a 1786 Goya va adquiriendo fama y son muchos los retratos que le encarga la nobleza, alternando con otras obras de temas religiosos como un cuadro para la iglesia de San Francisco el Grande, de Madrid, y la cúpula Regina Martirum para la Basílica del Pilar. De esta época es también La pradera de San Isidro , en el que se aprecia ya un consumado artista, con una pincelada rápida y segura. Muerto Carlos III, sigue trabajando para la Corte de Carlos IV. Tiene acceso a las grandes pinturas de las colecciones reales. admirando a Velázquez, notándose su influencia. En 1780, por fin, es nombrado académico de San Fernando y con este motivo pinta un Cristo Crucificado, que recuerda al Cristo de Velázquez.. A partir de 1780 se convierte en el pintor de moda y toda la élite cortesana quiere tener un retrato pintado por Goya: Jovellanos, Cea Bermúdez...
Por su amistad con el Infante Don Luis, casado con una dama aragonesa, pasa temporadas en Arenas de San Pedro y hace varios retratos de la familia.
En Madrid pinta al Conde de Floridablanca, a los Duques de Osuna y sus hijos. En 1789 es nombrado Pintor de Cámara del Rey, con sueldo y buenos ingresos, lo que le hace subir en la escala social, como le confiesa orgulloso a su amigo Martín Zapater en una de sus muchas cartas.

    La década de los 90. (1793- 1794). Se distancia de las ideas dominantes para reafirmar la libertad del artista que no debe estar sujeta a unas normas estrictas. Deja de pintar cartones y, por razones de salud, dimite de sus cargos en la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
A partir de 1794 reanuda los retratos de los personajes más representativos de la Corte: retratos de Carlos Iv, María Luisa de Parma. En ellos refleja los rasgos psicológicos del personaje. Son también de esta época los célebres retratos de cuerpo entero de la Duquesa de Alba (en blanco y en negro), el de la Condesa de Chinchón, Leandro Fernández de Moratín, etc. Viuda la Duquesa de Alba, Cayetana, pasa temporadas con ella en su finca de San Lúcar de Barrameda.

    En 1799 graba los "Caprichos", de carácter satírico, con las técnicas del aguafuerte y aguatintas que permiten superficies más matizadas. Con ellos intenta difundir las ideas de la Ilustración y el anticlericalismo de la sociedad de su tiempo así como también la brujería que está muy presente en su obra.  Es una crítica de la sociedad. Es famoso "El sueño de la razón produce monstruos".

    En 1797 se encarga de las pinturas murales de San Antonio de la Florida. En la cúpula representa los milagros de San Antonio de Padua. Alrededor pinta una balaustrada a la que se asoman todo tipo de personajes de la época en posiciones poco convencionales. Son unos frescos que le han dado mucha fama.Emplea la técnica del trampantojo.

    Periodo de 1800 a 1807. Pinta La Familia de Carlos IV. Es un lienzo de grandes dimensiones en el que plasma la psicología de cada uno de los personajes. Es un retrato con el fondo oscuro, la luz incide en el centro, hay una relación tierna entre los miembros de la familia. La pincelada es impresionista.
Retrata también a Manuel Godoy, vestido con sus galas militares en una posición harto arrogante. Pinta también a prósperos industriales y a mujeres de recio carácter.

    Las Majas. La Maja desnuda, debió pintarla  entre 1790 y 1800 y La Maja vestida, entre 1802 y 1805. no se sabe mucho acerca de estas pinturas. Estaban en posesión de Godoy pero no se sabe si fue él quien las encargó.ni quién es la modelo de los cuadros. Se ha especulado mucho sobre este tema. ¿La Duquesa de Alba? ¿Pepita Tudó, la amante de Godoy?. Lo cierto es que la cabeza, en ninguno de los dos cuadros corresponde con el cuerpo.

    "Los Desastres de la guerra", son unas estampas grabados entre 1809 y 1814. Es una denuncia de las terribles consecuencias sociales de la contienda, horrores sufridos por los ciudadanos, algunos de los cuales , seguramente presenció. El hombre se convierte en una bestia que pierde todos los atributos del ser humano, la razón y la piedad..por el prójimo.
En estos años realiza el retrato ecuestre del General Palafox, El Empecinado, retratos de Fernando VII y las famosas pinturas de El Dos de mayo y La carga de los mamelucos.
Se preocupa de representar al pueblo trabajador: El afilador, La aguadora, La fragua...
El Coloso, atribuido a Goya parece ser de un discípulo suyo. Se basa en un poema "La profecía del Pirineo" según la cual el enemigo (el imperio napoleónico) huye en desbandada al aparecer el gigante protector..
También pintó bodegones, en su larga trayectoria, aunque no sean lo más conocido de su obra.

    La Restauración (1815 a 1819)  En estos años pinta, para la catedral de Sevilla, las santas Justa y Rufina. Debió de visitar algún manicomio y nos dejó su impresión en Casa de locos, en el que pinta la triste situación de estos enfermos. También son de este periodo  Auto de fe de la Inquisición y La Procesión de disciplinantes.

    Entre 1820 y 1824 pinta La Quinta del Sordo decorando sus paredes con Las pinturas negras en las dos plantas de la casa. Tanto los temas como el colorido indican que el pintor estaba pasando por por malos momentos por causas sociales y psicológicas y que no puede expresar de otra manera su decepción ante la vida, su decadencia física, su enfermedad... Debieron ser pintadas durante el trienio liberal por la libertad y la crítica que hace, que en en los periodos absolutistas la censura no le hubiera permitido.Eran 15, en total.  Entre otras están: Duelo a garrotazos, El aquelarre, Perro semihundido,Saturno devorando a su hijo, La pradera de San Isidro (tan distinta de la que había pintado hacía años). Leocadia al lado de una tumba....Vemos en ellas risa, llanto, sátira, tragedia. Son tipos esperpénticos, alucinados, grotescos, sin rasgos humanos. Presenta los aspectos desagradables de la vida.
En 1830, Mariano de Goya vende la Quinta del Sordo, que había heredado de su padre Javier Goya, a un francés al que no le gustan las pinturas que fueron arrancadas y llevadas a París, donde tampoco gustaron. Vuelven a España y fueron trasladadas al palacio de Vistalegre y después a El Prado, donde estuvieron guardadas en los sótanos sin concederles la menor importancia  hasta épocas más recientes en que se han valorado como expresionismo abstracto, movimiento al que se adelantó por muchos años.

    Goya en Burdeos (1824 a 1828).Goya llega a Burdeos viejo y enfermo, pasando allí los últimos años de su vida. Pero no estuvo ocioso. Allí pintó La lechera de Burdeos, que dejó al morir a la hija de Leocadia, cuadro que tuvieron que vender enseguida para atender a sus necesidades económicas.
Se interesó por una nueva técnica de grabado, la litografía. Su curiosidad insaciable le llevó a experimentar todo lo que estaba a su alcance. Grabó allí la serie de La tauromaquia. Es de esta época el grabado "Aún aprendo" en el que se refleja al anciano que no se resiste  a dejar de seguir experimentando..

   Autorretratos. Goya nos ha dejado numerosos autorretratos a lo largo de su larga vida de trabajo.Con ellos hacemos un recorrido por su trayectoria vital. Refleja los rasgos psicológicos y cómo va evolucionando su pintura a lo largo de su vida.

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