El arte en la calle

Es bueno que el arte salga de los museos para que pueda ser disfrutado por el viandante.
Es un buen ejemplo la exposición de obras del escultor francés Auguste Rodin, que podemos contemplar en la calle AlfonsoI, frente a la Basílica del Pilar.

De París han llegado siete esculturas en bronce de A. Rodin: El Pensador y Los Burgueses de Calais.

El Pensador es su obra más emblemática. Representa a Dante, sentado sobre una roca, reflexionando sobre su obra. Está colocada sobre un alto pedestal. Se advierte en ella la influencia de Miguel Ángel. Es un modelo de anatomía humana. Todo el cuerpo está en tensión, a través de la piel se ven los músculos, tendones y hasta los dedos de los pies están asidos como garfios a la roca. Es un cuerpo atlético concentrado no en la acción si no en la función cerebral de meditación.

Las otras seis esculturas corresponden a un monumento encargado por el Ayuntamiento de Calais, como conmemoración del heroísmo de seis notables ciudadanos que se ofrecieron a entregar las llaves de la ciudad a los ingleses, vencedores en la guerra de los Cien Años.

Las seis figuras son de tamaño natural y colocadas en pedestales muy bajos, casi a ras del suelo, para estar más próximas al ciudadano. Con sus expresiones, el artista nos muestra todos los sentimientos del ser humano frente a la muerte inminente. Algunos están vestidos con la túnica de los condenados y la soga al cuello. Otros están desnudos, despojados de todo adorno.Todos tienen los pies desnudos.

Jean d'Aire, desnudo, es la imagen de la crispación en todo su cuerpo, sobre todo en el rostro y las manos.

Jacques de Wissant, está vestido y porta en su mano izquierda las llaves de la ciudad. Representa la duda.

Jean d'e Fiennes, desnudo, con los brazos abiertos está perplejo ante el destino que le arrebata la vida en su juventud.

Andrieu d'Andres, vestido con la túnica, se sujeta la cabeza con las manos, presa de desesperación.

Piere de Wissant, hermano de Jacques, vestido también con la túnica de los condenados,camina hacia el suplicio con valentía.

Y, por último, Eustache de Saint Pierre, el de más edad y líder del grupo avanza decidido hacia la muerte.

Cerca de esta exposición, de forma permanente, se encuentra la escultura también en bronce El pastor y el águila, de Pablo Gargallo, en la bocacalle que conduce a su museo.